Simplemente motos

Corría el año 1997 y en mi ferviente veintena era fiel seguidor del mundial de motociclismo, llevaban dominando la categoría reina entre Australianos y Norteamericanos 15 años. El 250 dominaba Max Biaggi con sus últimos 4 títulos consecutivos y en la categoría inferior del 125 los japoneses Sakata y Aoki  se repartían los últimos World Champion.

El mundial era lo que no es ahora, era fruto de la improvisación, del talento puro del piloto, de las motos que fallaban en el momento más inesperado porque no estaban conectadas a un ordenador como lo están ahora. Se estaba ya acabando de aquella en la que el padre de Schwantz invitaba a medio padock a la típica parrilla americana en los bajos de su camión motor home. Todo estaba cambiando, se estaba profesionalizando este deporte a marchas agigantadas con el empuje del marketing puro y duro del capitalismo.

Los pilotos dejaban de ser leyendas a ser víctimas de los fans, del ojo de Internet, de la poderosa prensa y de los más poderosos intereses de los grandes grupos de inversión de capital.

salida

En estas estábamos cuando aparece un huracán en el mundial, ese fenómeno meteorológico convertido en humano se daba a llamar por aquel entonces Rossifumi (como copia del apodo «Norifumi» que usaba el fallecido Norick Abe). Este personaje tenía todas las cualidades para que nuestras retículas se fijaran en el: Una apariencia curiosa, más parecido a un bufón medieval que a un piloto de carreras, una sonrisa por montera que encandila a todos y sobre todo un desparpajo fuera y dentro de la pista que enamora al público y desquicia a los rivales y organizadores del mundial que ven que el aura de mitos y leyendas, de seriedad inmaculada se va al traste con las irreverencias de este italiano golfo.

Nada voy a contar de todo lo que pasó en los siguientes 20 años que todos no sepáis, títulos por doquier, carreras de espectáculo, disfraces imposibles, celebraciones inverosímiles, en definitiva: a nivel deportivo considerado por la mayoría de expertos y prensa especializada como el mejor piloto de la historia del motociclismo y a nivel marketing la figura que hizo que el motociclismo fuera un deporte de masas y grandes audiencias para el capitalismo actual.

Hoy en día no entendemos este deporte sin la figura de Rossi, del irreverente Rossi, al ídolo de masas. Está claro que es la figura clave del motociclismo moderno y va a ser muy difícil poder eclipsar ese legado.

Muchos han sido sus rivales en pista, muchos lo han intentado ningunear, todos lo han seguramente intentado dirigir hacia sus intereses, pero este, como chico rebelde de calle ha hecho todo lo que ha querido con los rivales, con los mercados y con su propia vida.

Creo que gusta tanto porque tiene el pasotismo de un rebelde y a la vez la tenacidad de un gran campeón de un deporte de masas.

Todo esto viene a lo que todo el mundo está comentando, a la famosa trifulca con otro fenómeno de la naturaleza motociclista, a otro tsunami del motor; Marc Marquez; otras formas fuera de la pista (el niño responsable, jovial, educado y agradable que todo padre le gustaría tener) pero un auténtico demonio en la pista que solo tiene un objetivo cuando arrancan los motores, ganar sea como sea.

En definitiva, ¿Quién se estraña de esto que ha ocurrido en Sepang?. Yo no veo este duelo de Rossi-Marquez mas intenso que Rossi-Sete, Rossi-Biaggi, Rossi-…….

La diferencia sustancial es que ahora hay mucho más marketing, mucho más ojo digital, mucho más periodista, mucho más espacio donde hablar y comentar las jugadas.

Lo demás…., lo de toda la vida, dos pilotos que les gusta ganar más que un tonto una tiza, el joven que se le sube a las barbas al veterano y la perdida de nervios de unos y otros.

¿Qué ha perdido los nervios Rossi? Cierto. ¿Qué Márquez no tenía que haber estado tocando los cojones a uno que se juega el mundial? Cierto.

Simplemente las mejores motos del mundo, pilotadas por los más talentosos del mundo y visto todo ello por todo el mundo….con múltiples opiniones, fanatismos e intereses.

Simplemente la grandeza de este deporte, simplemente motos…..

Los  que critican a Rossi, que se pongan en su piel; el Dios de la era del motociclismo moderno al que le están intentando jubilar una cuadrilla de chavales (Pedrosa, Lorenzo, Márquez, Stoner y los que vendrán….) y los que critican a Márquez en este caso, que se pongan en su piel; ¿ a quién no le gustaría tocarle las pelotas a Rossi?.

Si Rossi recurre la sanción al TAS de salir último en la parrilla de Cheste será su final en el  Mundial actual aunque finalmente logre su tan ansiada 10 corona, ya que no deja buena imagen tener que defender en las oficinas lo que no puedes ya defender en la pista.

Está claro que el tiempo todo lo cura, y en el mundo del espectáculo el tiempo se divide por mil ya que todo esto estará olvidado cuando a la temporada siguiente aparezca otro fenómeno que le “toque las pelotas” a los que dominen en ese momento.

Así que, pase lo que pase, Rossi quedará siempre en nuestros recuerdos como lo que es, fue y será, un huracán fuera y dentro de la pista que puso al motociclismo a otro nivel.