Genes Moteros

El total de los genes determina las características de un hijo a nivel físico (cuál será su grupo sanguíneo, qué rasgos tendrá…), pero también condiciona su carácter y sus preferencias innatas hacia determinados juguetes, aficiones, comidas… Una vez que el niño nace, la educación y el entorno social contribuirán a definir estos aspectos, inhibiéndolos o potenciándolos, para conformar de este modo su personalidad.

Cuando nacemos, coincidimos en 30.000 genes con nuestro padre y otros 30.000 con nuestra madre, deberíamos tener exactamente la misma cantidad de las características hereditarias. ¿Qué ocurre cuando este material se junta? Las características del padre y de la madre se agrupan siempre de modo ordenado, formando un par. Y en cada par hay genes dominantes y genes recesivos (o genes activos e inactivos).

Estos últimos están presentes, pero no llegan a expresarse. Uno de los ejemplos más claros es lo que ocurre con los ojos (como el gen del color marrón es dominante frente al del azul, lo más habitual es que si ambos padres tienen los ojos marrones, el hijo los tenga así).

Pero podemos encontrar muchos más ejemplos en rasgos físicos y de personalidad, e incluso en la predisposición a sufrir enfermedades.
Un hijo, en definitiva, tiene mucho de sus padres. Y no sólo lo que ha heredado genéticamente, sino también lo que se les transmite día a día con nuestras enseñanzas.

¿A qué viene todo esto os preguntareis?

Viene a que desde hace mucho tiempo llevo pensando de donde cogí yo esta afición por las motos que tengo desde pequeñajo ya que mi padre nunca tuvo moto, solo se desplazó en sus años mozos con un carro y una bestia para transporte de todo tipo de material y poder llevar un trozo de pan a una casa con 12 hermanos (penurias de las España de postguerra…).
Mis tíos y amigos de mis padres tampoco tuvieron moto a la cual desde pequeño pudiera admirar y poder meter en mi “código fuente” para un día de mayor convertirlo en mi afición.
Así que estuve pensando durante mucho tiempo que mi afición por las motos viene porque se me quedaría algo reflejado viendo la tv o yo que sé…… Tampoco es algo que me atormenta el saber de dónde viene esa afición…. Me apasiona y punto.

El otro día buscando unas escrituras en casa de mis padres para un tema administrativo ahondé en las profundidades de los cajones y me encontré con unas fotos de mi madre y sus amigas de jóvenes. Supongo que estarían allí muy olvidadas para que mi padre en algún momento no sintiese recelos de los años mozos de mi madre ya que en estas fotos aparece toda la pandilla de chicas de mi madre normalmente acompañadas de bastantes pretendientes que seguramente con alguno de ellos, en algún momento, mi padre tuvo que lidiar por no decir otra cosa….
Así que en esas ando buscando el documento que preciso y como pasa siempre, mi curiosidad deja en segundo plano la búsqueda del documento que precisaba y me pongo a ver con calma esas fotos de los años mozos de mi madre.

Empiezo mi exploración ocular viendo cómo han cambiado la sociedad, la forma de vestir, la forma de posar para una foto, los escenarios que siguen estando ahí pero de muy distinta forma, …. y de pronto se me abren los ojos como platos cuando veo la siguiente foto:

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La pandilla motera de mi madre.

A ver a ver…. ¿qué hacen mi madre y sus amigas encima de varias Vespas?, ¿sería que estaban aparcadas en una calle y se subieron a ellas para hacer la coña? ¿serían de algunos de sus pretendientes? Me invade la curiosidad….

Sigo pasando fotos y me encuentro con la que encabeza el texto. Definitivamente ¡!MI MADRE ERA MOTERA!! Anda la ostia Patxi!!! Y esta nunca me dijo nada. Joder que cabrona…, si aún recuerdo su cara de mala ostia el día que llegué con 13 años con mi tan ansiada Suzuki DR BIG 50 cc por sacarme la EGB y mi padre tuvo que aplacar durante 2 meses reproches de mi madre de que era un mimado, que para que quería una moto, que si era peligrosa, que si yo era un venado y con la moto la iba a liar parda……

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La moto de mi madre

Así que si, mira por donde me viene la locura por las motos y ella nunca me dijo nada de que fué motera.

Sinceramente llegué a mi piso y estaba mi madre allí esperando por las escrituras y tonto de mí, yo con las fotos en la mano y las escrituras a saber dónde estarán…. si es que, me gustan las motos, que le voy a hacer….

Las fotos por si os lo preguntáis: finales de los 50.